La cita musical, que inaugura el verano inglés cada año, abre bajo nubes y claros que, según las previsiones, se tornarán en chubascos desde el viernes, lo que podría convertir en un barrizal los 3,64 kilómetros cuadrados de superficie en los que acamparán y saltarán más de 135.000 personas.
La actual edición, que colgó el "todo vendido" en octubre en solo una hora y 27 minutos, empieza con dos jornadas para calentar motores de cara a sus días más fuertes.
El grupo canadiense "indie" Arcade Fire inaugurará el viernes con los éxitos de su cuarto álbum el emblemático Pyramid Stage, escenario principal de Glastonbury, al que se subirán ese mismo día la cantante Lily Allen y la banda de música electrónica Rudimental.
También sonarán Skrillex, el electropop de Metronomy y el indie-rock de Kaiser Chiefs, además de otros centenares de actuaciones previstas en los más de 80 escenarios distintos.
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